LA ESPERANZA VERDE
Tras las elecciones municipales, en las que Los Verdes de Andalucía se configuran como cuarta fuerza política en la capital granadina, logran concejales en algunos pueblos de la Alpujarra –Órgiva es el resultado mas emblemático–, y resultados satisfactorios en otras localidades, como la Puebla de Don Fadrique, Maracena, Vegas del Genil o Atarfe, con resultados similares en el resto de Andalucía, la Asamblea Andaluza de Los Verdes ha decidido darle continuidad al proyecto político ecosocial que defendemos, no pactando a priori con ninguna fuerza política y concurriendo en solitario a las próximas elecciones autonómicas. Las personas que nos han apoyado con su voto así nos lo piden. Junto con ellas y ellos, consideramos que el panorama político andaluz necesita una regeneración que, hoy por hoy, solo puede venir de una fuerza política europea, emergente en Andalucía, como Los Verdes.
Creemos que nuestras ideas son necesarias para Granada y para Andalucía. Nuestros contactos diarios con la sociedad civil, con las plataformas ciudadanas así nos lo confirman. Por eso vamos a ofrecer a la ciudadanía un programa político integral. Un programa, en el que ya hemos empezado a trabajar, que se aprobará en la Convención Electoral de Los Verdes de Andalucía que celebraremos de cara a las próximas elecciones autonómicas del 9 de marzo de 2008. La sociedad andaluza necesita que la clase política actúe con urgencia sobre, al menos, cuatro ejes. El primero lo representaría la necesidad de regenerar la Democracia, muy deteriorada debido a la inacción de los partidos de siempre que se han conformado con la gestión de sus respectivas parcelas de poder, bloqueando de facto los cauces de participación de la ciudadanía en la toma de decisiones. Democracia significa algo mas que votar cada cuatro años.
El segundo diseñaría la devolución a la administración pública autonómica el ejercicio directo de todas sus competencias, Ya que, hoy día muchas, muchísimas de ellas están entregadas a entes empresariales de carácter mas o menos privado cuyo gobierno está directamente en manos del partido socialista. Es así como se crean redes de dependencia en las que prima el beneficio económico antes que el bien común. Empresas como EGMASA que gestiona el grueso del presupuesto de Medio Ambiente, o CETURSA que monopoliza la economía de la estación de esquí, por citar solo dos de ellas, tienen el poder de los contratos empresariales y laborales, escapando a un verdadero control institucional, e impidiendo la aplicación de los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad a la generación de empleo público.
Un tercer eje sentaría las bases para iniciar el camino hacia la economía ecológica. Medidas de nueva cultura del agua, nueva cultura fiscal, energías renovables, agricultura ecológica, políticas medioambientales de consumo, residuos, y políticas sociales ecointegradoras que faciliten el empleo de calidad, o el acceso a la vivienda en los tejidos urbanos tradicionales, son imprescindibles si queremos recuperar niveles aceptables de calidad de vida. Hemos de ganar para la causa socioecológica a empresarios grandes y pequeños. Su futuro también es el nuestro.
Por último, el cuarto eje, central en las políticas verdes, es la lucha contra el cambio climático. El apoyo real y efectivo a las energías renovables, a la reducción del consumo de combustibles fósiles, a la limitación de las emisiones de gases de efecto invernadero, junto con verdaderas políticas de movilidad sostenible, disminuirá la inversiones necesarias para paliar los efectos del calentamiento global, o para afrontar los costes de los desastres que éste causa. El planeta y las generaciones futuras nos lo agradecerán.
Frente a la ficción del “País de las Maravillas” en el que dicen que vivimos los que llevan 25 años gobernando esta tierra, Los Verdes afirmamos que hay una Andalucía real, una Granada real que necesita políticas de progreso que caminen en otra dirección, en la dirección de la sostenibilidad social, económica y ambiental. Por eso Los Verdes de Andalucía concurriremos en solitario a las próximas elecciones autonómicas, nuestros recursos son escasos, pero nuestras capacidades y nuestras ganas de contribuir a un futuro mejor para los andaluces y andaluzas, para la Tierra nuestra, están fuera de toda duda.
2 comentarios
Mario -
Guil -
Empresarios constructores de nuestras pésimas carreteras, que se "diversifican" en lo que haga falta, por tal de quedarse con nuetro dinero y con nuestro suelo público.
Y sobre todo, que compran voluntades políticas para ser la máxima potencia en la industrialización de Andalucía y que además lo hacen vendiendo calidad medioambiental en uso de su influencia sobre los investigadores de la Universidad.
¡Menudo panorama!