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Blog de Mario Ortega

CEGUERA LUMÍNICA

CEGUERA LUMÍNICA El día 4 de diciembre al anochecer la Plaza del Carmen estaba muy decorada con guirnaldas navideñas. Son eléctricas y luminosas. Así va a estarlo durante 34 días junto con las calles céntricas mas comerciales. La ciudad se pone muy bonita, como gusta decir a nuestros mandatarios.  Es Navidad desde antes del puente de la “Inmaculada Constitución” hasta el 7 de enero de 2008. Ya podemos iniciar nuestras obligadas compras navideñas, ya podemos regalarnos el planeta. Es mejor hacerlo pronto, pues la mercancía puede agotarse, en 2008 habrá menos por expoliar. Depredemos y seamos felices al menos el instante en que adquirimos.Veo la foto en la prensa del 5 D, el alcalde y su concejal de mantenimiento son dos ángeles celestiales paseando por la calle Reyes Católicos, inauguran la tradicional iluminación navideña, es el acto del encendido. Sobre sus cabezas se observa un enorme potencial lumínico, no es habitual tanta luz en ellos. Saben que serán portada en los medios locales y pasean sonrientes y relajados. Tres penas: la luz no sale de sus cuerpos políticos, la luz es eléctrica, la luz proviene de fuentes contaminantes no renovables; tres penas que son tres lástimas.«Mas ciego es el que no quiere ver», dice nuestro refrán. Dos mil quinientos científicos de todo el mundo han sentenciado en Valencia, reunidos por la ONU, que el cambio climático debido a causas antrópicas –causas causadas por el hombre– es cierto y veloz. Quien quiera desmentirlo que use el método científico, que es el mejor método de conocimiento de la realidad ideado por el hombre. La duda es consustancial al método, pero a día de hoy las dudas son pocas y las evidencias abrumadoras. Si Rajoy quiere rebatir la sentencia climática que se ponga manos a la obra, investigue y exponga sus resultados a la comunidad científica. A día de hoy lo tiene difícil, a no ser que encuentre una nueva teoría de la relatividad.Herman E. Daly, economista ecológico de la universidad norteamericana de Mariland, plantea la siguiente cuestión «¿podemos continuar emitiendo sistemáticamente crecientes cantidades de CO2 y otros gases de efecto invernadero a la atmósfera sin provocar finalmente cambios climáticos inaceptables? Los científicos están mayoritariamente de acuerdo en que la respuesta es “no”. La ciencia básica, los primeros principios y las direcciones de causalidad son muy claros.» Luego entonces, ¿por qué nuestros políticos se empeñan en seguir la dirección contraria a la lucha contra el cambio climático? ¿Por qué promueven la ceguera lumínica? ¿Por qué dicen unas cosas y hacen otras?Ni un solo ayuntamiento de la provincia se toma en serio este asunto, ni uno solo lidera de verdad la lucha contra el exceso. Algunos hablan de luminarias de bajo consumo y ahí acaba todo su discurso. Pobre mirada que no quiere ver mas allá del deslumbrante día a día de una navidad artificialmente prolongada y consumista. La navidad es nuestra fiesta tradicional por excelencia, celebramos el inicio de un nuevo ciclo, celebramos el nacimiento del dios cristiano, son fiestas familiares y solidarias en el ideario colectivo. El sol comienza a ganar altura y así llegará la primavera. Los días navideños se concentran entre Nochebuena y Reyes, dos semanas, no cinco.Estamos viendo los límites del planeta Tierra, ¿seremos tan torpes de provocar que nuestros descendientes vean los límites de la humanidad? ¿Seremos tan ciegos de no alumbrar nuevas primaveras? Luchar contra el cambio climático es inmensamente mas barato que acometer los costos de sus consecuencias. El tiempo siempre da la razón a la ciencia. La ecología es una ciencia con trascendencia política, no una moda de apóstoles “bienparlantes”.

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